Terapias

¿Para quién?

¿Que buscas?

Al buscar ayuda profesional es importante concretar qué tipo de apoyo necesitas. Como punto de partida es fundamental definir si el problema que te lleva a consulta es identitario o si más bien radica en tu relación con los demás y con tu entorno.

Tú mismo

Si lo que buscas son respuestas, las encontrarás en en el espacio privado y seguro que ofrece la terapia individual. Aquí  puedes contactar con tus propios recursos para luego manejar tus necesidades de forma asertiva fuera de la consulta.

Tú y los tuyos

En cambio si tus dificultades se originan en tu forma de relacionarte con los demás, con tu pareja o dentro de la familia, sacarás más provecho reuniéndote con este grupo de personas dentro de la consulta, en la modalidad respectiva.

Tipos de Terapia

Encuentra la terapia que necesitas

Individual

  • Sesión de 45min
  • tarifas flexibles y bonos

Pareja

  • Sesión de 90min
  • tarifas flexibles y bonos

Familiar

  • Sesión de 90min
  • tarifas flexibles y bonos

Grupal

  • Duración según número
  • de participantes

Terapia Individual

En terapia individual abordo los diversos conflictos identitarios combinando la creatividad sensorial de la terapia Gestalt con el marco mediador de la terapia Sistémica Contructivista. Dependiendo de tus necesidades y creencias, en algunos casos utilizo puntualmente terapias alternativas como apoyo adicional, para facilitar el acceso a recuerdos traumáticos. Esta combinación de técnicas terapéuticas te permite ver el contexto más amplio de las experiencias que te turban. Desde la primera consulta comprenderás tu pasado de otra forma y lo incomprensible empezará a tener sentido, aliviando la presión y dándote espacio para respirar.

Las técnicas sistémicas enriquecen el proceso terapéutico individual, al diferenciar qué aspectos de tu problemática son personales y cuales se originan en tus circunstancias actuales, o en aquellas en las que creciste. El trabajo introspectivo de la Gestalt activa tus propios recursos para abordar lo personal, reforzando así tu asertividad. El trabajo sistémico cristaliza las ‘formas de hacer’ aprendidas y que interfieren con tu auténtica naturaleza. Esta diferenciación te da la opción de liberarte de aquello que no es coherente con tu forma de ser, arraigando los aspectos clave de tu personalidad como la autoestima, la confianza y la responsabilidad.

En  mi experiencia las principales interferencias con el crecimiento personal son el miedo, la ansiedad, la rabia y la soledad que se originan por la falta de reconocimiento y de aceptación tal como somos. Estas emociones pueden llegar a enquistarse en el alma y bloquear al individuo. Cuando esto impide persistentemente el progreso en la consulta, las terapias alternativas pueden llegar a ser un punto de apoyo importante para sobrepasar ese estado traumático. A demás de por sus efectos naturales, utilizo sobre todo las Flores del Mediterraneo o la Cristaloterapia como acompañamiento terapéutico a lo largo de la semana, para que la persona contacte de forma regular con la emoción que está trabajando. Así, con a toma de conciencia el bloqueo se va liberando sutilmente.

Síntomas que trabajo en terapia individual: estrés, angustia, ansiedad, agresividad, depresión, soledad, falta de motivación, problemas de autoestima, problemas en la forma de relacionarse, fobias, trastornos del sueño o de la alimentación, miedos existenciales, trastornos disociativos, superación de duelos, síntomas psicosomáticos, determinados síntomas crónicos, orientación laboral, etc.

Terapia de Pareja

La característica que más me diferencia en terapia de pareja es probablemente mi experiencia intercultural, tanto en mi trayectoria personal como en mi consulta profesional. Cada cultura tiene su propio sistema de valores, de pensamiento y de hacer las cosas. La mezcla de estas diferentes costumbres aporta una perspectiva más amplia, lo cual flexibiliza las posibilidades. Así pues, mi personalidad multicultural se vuelve un valor añadido para facilitar una visión que permita a cada miembro de la pareja valorar lo ajeno a su sistema de creencias, sin por ello sacrificar las propias necesidades y costumbres. Siempre con el respeto como nexo de unión, las diferencias pueden llegar a enriquecer la vida de pareja.  

Considero que el reto de la pareja en la sociedad actual está más que nunca en lograr coordinarse adecuadamente. Hasta hace relativamente poco, las normas sociales tenían un carácter determinativo en cuanto a las responsabilidades de cada uno, limitando en general el espacio de puertas hacia dentro para la mujer y de puertas hacia fuera para el hombre. Esta limitación diferenciaba claramente los roles. Con la lucha, a partir de los años 60, por incluir a la mujer en el mundo laboral anteriormente designado al hombre, esta diferenciación desapareció. De pronto ambos miembros de la pareja cargan con  la responsabilidad de llevar las riendas. Junto con los muchos avances que ha supuesto, esta nueva forma social genera presión, introduciendo la competitividad en el corazón de muchas parejas. Y como nos muestran los bailes de salón de antaño, en el momento en que ambos dirigen, el baile se entorpece considerablemente. Para poder fluir con  la música, ha de haber quien dirige y quien se deja llevar. El reto para la pareja está en que ambos aprendan también a dejarse llevar. Pero donde hay competencia el dejarse llevar significa asumir el rol más débil, cuya connotación negativa fácilmente suscita conflicto por ambas partes. Mi función en terapia es la de transformar la mirada competitiva de la pareja en una complementaria, hasta que la pareja es capaz de reconocer los puntos fuertes de cada uno y encuentra su propio ritmo coordinado de apoyarse mutuamente. Cuando encuentran su propia música, su propio baile, la pareja se convierte en ese espacio reconfortante y necesario de dar recibir, querer y dejarse querer. Es cuando, unida, se vuelve más fuerte que sus partes.

Problemáticas que trabajo en terapia de pareja: Conflictos de pareja, problemas de comunicación, relaciones de dependencia o tóxicas, celos, infidelidades, agresividad, estancamiento de la relación, pérdida de la ilusión, vida sexual insatisfactoria, etc.

Terapia Familiar

En terapia familiar soy uno de los pocos profesionales en Madrid y en España que trabajan con la terapia Sistemica Constructivista. Lo que me fascina de esta corriente terapéutica es la mirada conciliadora que aporta para comprender el por qué de los conflictos. En general las familias acuden a consulta cuando las disputas han empezado a afectar la unidad familiar. El dilema encubierto en terapia familiar es que cualquier acusación a un miembro de la familia afecta en cierta medida la identidad de todos ellos, como miembros de ese sistema familiar. En esto consiste el poder sanador tan profundo de la Sistemica Constructivista, en que no trabaja los conflictos en sí, sino que refuerza la identidad familiar que todos los miembros comparten por igual.

Al reconstruir esa identidad con valores positivos, les proporciona a todos ellos una nueva forma de ver y comprender. Utilizando la metáfora y la simbología, con este acercamiento se cristalizan los focos de tensión en su origen, que con frecuencia remonta a generaciones atrás. Precisamente por esta forma de profundizar, más allá de las disputas, en el inconsciente de la historia familiar, la terapia Sistemica Constructivista es de las pocas que logran buenos resultados incluso con los trastornos psicóticos y disociativos.

Personalmente me gusta contemplar a la familia como una partitura en la que se va componiendo una sinfonía de formas de relacionarse cada miembro en la vida y con la vida. Para bien o para mal esta sinfonía determina el tipo de amistades, el trabajo, las actividades de ocio, y las parejas que cada persona elige, así como el grado de intimidad, compromiso y responsabilidad que es capaz de sostener. Entiendo la terapia familiar como un espacio para que cada miembro vuelva a encontrar su propio ritmo, dentro de la sinfonía familiar. Mi trabajo consiste en realzar la melodía principal, aquella que está presente en los diferentes movimientos de la sinfonía y los va enlazando, dandole su carácter inconfundible a la composición. En mi propia familia he podido comprobar la fuerza que da esa melodía principal que nos incluye a todos, recordándonos quienes somos y de dónde venimos. Tengo la suerte o la desgracia de  pertenecer a una familia de grandes aventureros, por lo que crecí oyendo y compartiendo los relatos de luchadores y vencedores, desertores y derrotados, inmigrantes, supervivientes, soñadores, almas rotas, … Somos todos diferentes, pero nos reconocemos en la  melodía que compartimos, aquella que nos identifica y nos mantiene unidos a través de las diferentes fases de la vida – la alegre, la rítmica, la lenta y la rápida – de forma solidaria. Esta gran herencia identitaria me acerca a las experiencias de las familias que veo en consulta.

Problemáticas que trabajo en terapia familiar: Conflictos familiares, con los hijos y/o con las familias de origen, relaciones de dependencia o tóxicas, cambios en la unidad familiar (adolescencia, divorcio, separación, desempleo, infidelidades, muerte de un familiar), consumo de alcohol y drogas, adicciones, violencia, anorexia, bulimia, trastornos disociativos, esquizofrenia, brotes psicóticos, etc.

Terapia Grupal

La terapia grupal es idónea para desarrollar habilidades en tu forma de relacionarte – cómo expresarte, manejar conflictos y poner límites de forma adecuada, respetando tus propias necesidades y las de los demás. En este espacio combino técnica de las diferentes corrientes terapéuticas con las que trabajo, para fomentar de forma holística los diversos aspectos personales, interpersonales y de tu relación con el entorno.

Son grupos cerrados que se reúnen semanalmente, lo cual genera un espacio seguro, de confianza y de compromiso con el propio desarrollo y con el grupo.

Una de las grandes ventajas de esta modalidad de terapia frente a la individual es la experiencia sanadora de estar con un grupo de personas que te escuchan, te respetan y te comprenden, pues comparten emociones y experiencias similares a las tuyas. Esto le quita peso a tu propia vivencia, aportándote la seguridad que necesitas para abordar temas existenciales más lentos y costosos de afrontar en terapia individual (LINK con GESTALT) y familiar (LINK con SISTEMICA). Con el tiempo los grupos terapéuticos pasan a ser un oasis en el que durante una hora y media a la semana puedes ser tú mismo, tú misma y compartir tus inquietudes de los últimos siete días.

Temáticas de  los grupos: autoestima, arraigo, ansiedad, soledad, vacío existencial, superación de duelos, miedo al contacto, falta de acción, nuevos proyectos, etc. Estos grupos van saliendo a partir de una demanda de 5 personas.

El Grupo de Apoyo Maya

Surgió a partir de mi fascinación por la filosofía Maya. Personalmente la actitud de vida de la cultura Maya es la ‘herramienta’ que más me ha ayudado a desengancharme de la pelea y la frustración, desarrollar la escucha interna y encontrar mi propia forma de hacer las cosas en el momento adecuado. Esto es en esencia lo que transmito en el Grupo de Apoyo Maya. Es un grupo cerrado que se reúne semanalmente, para expresar inquietudes acerca de la vida, la familia y los conflictos que van surgiendo en el día a día.

Trabajamos en base a los 20 signos y cuatro colores de la simbología MAYA. Cada uno de los signos (o sellos), favorece unas determinadas cualidades del ser humano, relacionadas con el amor, las relaciones, las expectativas y la solidaridad. Los colores en cambio van fortaleciendo los pilares de la identidad, a través de un sutil trabajo con el arraigo, la toma de consciencia, la confianza y la acción. En esencia la Visión Maya es una forma de sincronizarte energéticamente con tu entorno. Es una actitud de vida con la que vas creando armonía a tu alrededor. A medida que recuperas la ilusión y la confianza, tu vida se vuelve más auténtica. Notarás cómo las cosas empiezan a fluir y a resolverse de forma casi mágica.

Mis Talleres

Estos talleres surgen de mi deseo de unificar los dos principales campos a los que me dedico – la consciencia y el espíritu. Como podéis ver en mi página, a lo largo de mi trayectoria profesional me he formado en dos de las grandes escuelas psicoterapéuticas que enfocan la toma de consciencia y me he especializado en diversas corrientes más espirituales que trabajan con la energía y lo etéreo. En mi consulta y en mi experiencia personal he podido comprobar cómo ambos abordajes del ser humano van mano en mano – por un lado el manejo de las energías facilita el acceso al inconsciente, por el otro al tomar conciencia de aquello que se ha liberado trabajando su energía, la persona logra un cambio que se mantiene en el tiempo.

Desde siempre me ha intrigado esta vinculación entre la consciencia y lo que me gusta llamar el espíritu, lo cual me ha llevado a querer explorar su punto de equilibrio. Para mí el equilibrio entre conciencia y espíritu son esos breves instantes en que súbitamente el presente parece extenderse a una realidad sin tiempo, luminosa y cristalina, en la que te sientes intensamente viv@ y en sincronía con tu entorno.  Suelen ser experiencias muy breves, que en seguida se disipan en el ajetreo diario. Todos hemos vivido esos instantes de plenitud. Esa vivencia es la que quiero explorar con estos talleres. Y no por capricho, sino porque cuanto más fácilmente sepamos acceder a este estado de atención desapegada, mejor podremos afrontar los desafíos que la vida nos presenta, con esa claridad mental que maximiza nuestro potencial.

Abordaremos la realidad palpable y aquella impalpable de la metafísica. Para ello aportaré elementos del Sincronario Maya, el cual enlaza estas dos realidades de forma casi mágica, aportando la sensación de arraigo y confianza. También el tema que abordemos en cada taller estará basado en la energía Maya de ese momento. Todo lo demás lo iremos definiendo según el propósito de cada encuentro.

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